ALIMENTACIÓN EN TIEMPOS DE CRISIS

Cuando hago la compra, a veces suelo observar a los demás tanto cuando están eligiendo los productos como cuando estoy en la cola esperando mi turno para vaciar el carro y miro los carritos de quienes tengo delante.
Escribo esta entrada, para hacer reflexionar a quien lo lea. He observado que la gente elige marcas blancas, hasta aquí no hay pegas. Suele consumir productos pre-cocinados variados y en cantidad abundante, como croquetas congeladas, nuggets, etc. En menor cantidad  que los productos pre-cocinados,verdura congelada. Poca verdura fresca, como repollo, coliflor, acelgas,etc. Poca fruta, eso me llama la atención. Muchas latas de cerveza, cocacola, refrescos y muchos dulces, como paquetes de bollos, pan de molde,etc.
Y pocas veces veo pescado.Ni congelado ni fresco.Huevos sí, pero en lugar de aceite de oliva, veo aceite de girasol.
Casi siempre alargan la mano y cogen una bolsa de chucherías, cuando comienzan a vaciar el carro.Me gusta hacer apuestas de quién va a ser el que va a coger la bolsita de caramelos o chicles, que inteligentemente,las dependientas, han puesto en estantes en las cajas.
Este patrón de compra, ¿Es por comodidad o por ahorro?.
He puesto la pirámide de la alimentación, para que sirva de orientación no sólo acerca de lo que se debe comer a diario, sino que como pauta de lo que se debe comprar. Y si el lector se fija en ella y en lo que he citado que compra la gente, se compra de forma que saldría la pirámide al revés.
Comer bien, es un acto de responsabilidad, con uno mismo y con aquellos que dependen de nosotros, como son los niños. Comer bien, no es cuestión de dinero, sino que según mi punto de vista, de criterio.
Tampoco se debe comer, por estética, para conservar la línea, sino que para estar alimentado y por tanto sano.La vitalidad, energía y en parte el estado de ánimo, dependen de cómo se esté alimentado.