miércoles, 23 de octubre de 2013

IR A POR MORAS...

Es tiempo de hacer una excursión al campo y llevar un bastón o similar y bolsas para llenarlas de moras. En mi casa es tradicional, que llegado Septiembre u Octubre, se va a por ellas y luego en casa se prepara mermelada , bizcocho o lo que se ocurra.
Es un fruto sanísimo, porque contiene muchos antioxidantes, como otras bayas y la granada. Son ricas en betacarotenos y vitamina C, que al ingerirlos se metabolizan en vitamina A. Además, tienen fibra y al ser silvestres y no de cultivo, no tienen otros aditivos. Las de cultivo no tienen tanta cantidad de vitamina. Cada temporada tiene lo suyo y la naturaleza es muy sabia, porque aporta lo que los seres vivos van necesitando.

Si os decidís a ir a por ellas, os recomiendo que llevéis ropa oscura o vieja y guantes de jardinero. La ropa oscura, porque manchan y los guantes por si os pincháis. Porque por la ley de Murphy, las más maduras y grandes están al fondo de la zarza y pasando todos los pinchos!.
Y el dicho..."La mancha de una mora, con otra verde se quita", no se si se cumple o no. Yo creo que está relacionado con que una pena de amor, con otro amor se quita....

Es conveniente luego, quitar aquellas moras que estén rotas,que tengan moho o que estén muy sucias y  lavar bien las moras antes de comerlas y/o cocinarlas, aunque hayan estado en el campo. Para hacerlo, hay que tener cuidado porque los granitos de la mora se rompen con facilidad y además de que manchan, se estropea la mora. Yo suelo hacerlo de la siguiente forma:
- Cuando las saco de la bolsa  extiendo como un puñado, en un trapo de las que he seleccionado y de ahí a un colador con cuidado.
- Paso el colador por un chorro flojo de agua.
- Dejo escurrir el agua y con cuidado las echo en un tuper de plástico.
- Repito esta operación hasta terminar las moras.
- Cierro el tuper y lo meto en el frigo.
Si se guardan en el frigorífico, es mejor consumirlas antes de dos semanas. Si son muchas y no se van a comer o usar todas de una vez, se pueden congelar y duran hasta tres meses. Para congelarlas, se coloca la cantidad de moras que se va a congelar en un bol con agua y se tienen a remojo durante 1 o 2 horas y luego se ponen en el escurridor. Después se meterán en una bolsa especial ( que las venden en supermercados), procurando sacar bien el aire y al congelador.

Hay gente a la que le resulta molesto masticar las semillas o pepitas de la mora en la mermelada. Para despepitarlas, lo que suelo hacer es colocar en un colador de red sobre un bol, pongo un puñado de moras en el colador y con un vaso o una cuchara aplasto las moras, de modo que la pulpa cae en el bol y las pepitas quedan en el colador.

Para terminar este post, además de animaros a ir a por moras y comerlas sí que os digo, que procuréis que las que recolectéis,estén bien maduras, porque las verdes sientan mal.  Aunque resulten apetitosas, evitad comerlas según las cogéis, porque no están lavadas. Y que evitéis comer demasiadas de una vez, porque podréis terminar con diarrea ( que no es una chica vasca!).

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